Victoria Carolina Bereziuk solía ser un engranaje decisivo en la relación bilateral entre Venezuela y la Argentina. Su vida es un misterio luego del escándalo de la valija con 800.000 dólares que aterrizó en el Aeroparque el 4 de agosto del año pasado.
Obligada a mantener un perfil más bajo, Bereziuk continuó trabajando para el Gobierno casi 10 meses más, aunque en el último tramo fue destinada a la Subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión (Scycg). Pero su suerte cambió. Desde mayo no registra ningún empleo en relación de dependencia -ni siquiera del Gobierno-; tampoco ningún emprendimiento privado, según datos de acceso público de la AFIP. En abril renunció a su puesto en Servicios y Tecnología Aeroportuaria, una empresa de Aeropuertos Argentina 2000.
A partir de entonces, no existen registros públicos de la ex secretaria de Claudio Uberti, jefe del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), hasta la explosión del escándalo y el hombre a quien Guido Alejandro Antonini Wilson acusa de ser el verdadero portador de la valija.
Entre 2004 y 2008, según el currículum de Bereziuk, era la "responsable de protocolo y relaciones internacionales del Ministerio de Planificación Federal", que conduce Julio De Vido. Bereziuk conocía a la perfección la relación entre el kirchnerismo y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Como secretaria de Uberti, ella definía la agenda del ex funcionario. Su poder era tal que si su jefe no podía, ella misma conversaba con el líder bolivariano o con el presidente de la petrolera Pdvsa, Rafael Ramírez.
Licenciada en relaciones internacionales en la UADE, Bereziuk era famosa entre los venezolanos con negocios bilaterales: solían hacer comentarios sobre el atractivo físico de esta rubia que cumplió 30 años en marzo. Antonini, el joven Daniel Uzcátegui y sus ex socios se contaban entre sus "admiradores", según se desprende de algunas de las grabaciones que tomó el FBI en relación con el caso de la valija. Le decían "el pedazo".
Ya en plena crisis, Bereziuk aportó un testimonio importante ante la justicia argentina: dijo que Antonini Wilson había estado en la Casa Rosada durante un acto del que participaron Néstor Kirchner y Chávez pocas horas después del decomiso del dinero en el Aeroparque.
Casi 14 meses después de iniciado el escándalo, la vida de Bereziuk es hoy un misterio completo.
José Ignacio Sbrocco
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