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El fútbol se transformó en un trampolín político


Foto: Télam

La mayoría de los clubes de primera división tienen injerencia de los dirigentes políticos en la vida institucional de los clubes.

José Ignacio Sbrocco


El fútbol resultó ser un buen trampolín para los políticos. Algunos se involucran directamente en la vida de los clubes, mientras que otros prefieren participar desde afuera.
Lo cierto es que desde hace algunos años, los dirigentes políticos tienen una injerencia cada vez mayor en este deporte como una herramienta para escalar posiciones en la política doméstica.
El Gobierno nacional, tras el duro traspié electoral del 28 de junio último, parece haber tomado nota del fervor que despierta “la pasión de multitudes” y ha resuelto una jugada de alto contenido populista: intenta revertir la mala imagen que tiene a través de la televisación gratuita de los partidos de fútbol. En rigor, los abonados no pagarán dinero extra para ver los encuentros que antes eran codificados. Pero de gratis no tiene nada. El Estado pagará un piso
de 600 millones de pesos para este fin. De este modo, el Gobierno “jugará” en todos los clubes.

Caso por caso
Quizás uno de los antecedentes más paradigmáticos es el de Mauricio Macri en Boca Juniors. El jefe de Gobierno porteño llegó a la política simultáneamente cuando mostraba una buena gestión en el club y tras haber conseguido varios campeonatos. La salida de Macri de la vida institucional de Boca generó un espacio. El dirigente sindical tabacalero Roberto Digón, de la mano del ultrakirchnerista Carlos Kunkel avanza en los cimientos de una construcción política en el club. Digón es uno de los líderes de la agrupación Nuevo Boca y durante la campaña de 2007 para la presidencia del club prometió la contratación de Carlos Bianchi como DT.
Otro caso de logros futbolísticos se dio en Tigre, de la mano del intendente de esa localidad y ex jefe de Gabinete, Sergio Massa. En 2004 el club de Victoria estaba a punto de descender a la cuarta categoría del fútbol argentino. Con dos ascensos vertiginosos y un subcampeonato, Tigre se consolida en primera división. En la comisión directiva llama la atención el nombre del tesorero: Amado Vodou, socio 27.732. Casi idéntico a un hombre cercano a Massa, el ministro de Economía, Amado Boudou. El ex jefe de Gabinete sigue siendo vocal titular, en el noveno lugar.

El “rojo” de Avellaneda
El dirigente sindical y líder de la CGT, Hugo Moyano, también hace política en un club: Independiente.
El y dos de sus hijos tienen fuerte vinculación con la comisión directiva. Su logro más importante en favor de la institución fue haber acercado Forjar Salud como auspiciante de la camiseta del “rojo”. Esa es la obra social de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), el gremio que lidera Antonio Caló. Quizá sea una contradicción, o no, que mientras Moyano presiona cada vez más al Gobierno para manejar el dinero de las obras sociales sindicales, ésta lo gaste en publicitar un equipo de fútbol, que no tiene beneficios para sus afiliados.
¿Todos los metalúrgicos son hinchas de Independiente? Difícilmente.
El presidente de Independiente, Julio Comparada, es socio de su padre en la empresa Surco, que manejan las pólizas de muchísimos gremios, sobre todo de su gran amigo Luis Barrionuevo, confeso hincha del “rojo” aunque esté asociado con Chacarita.
River Plate no está exento de las manos políticas. El presidente del club, José María Aguilar, tiene buenas relaciones con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Néstor Kirchner es un reconocido hincha de Racing Club. Si bien por el momento no tiene un rol dentro de la institución, tiene buena llegada al plantel. Cuando el equipo le ganó a Boca durante el clausura pasado, el ex presidente trasladó por un momento la campaña electoral al cilindro de Avellaneda para entregar tres televisores plasmas, que había prometido si ganaban.

La Plata también existe
Los clubes de La Plata también tienen cierta vinculación con los dirigentes de la zona. El ex intendente y actual ministro de Justicia, Julio Alak, es un conocido simpatizante de Estudiantes. Su rival, el actual jefe municipal Pablo Bruera, suele ir con frecuencia a la cancha para alentar al “lobo”. El 19 de julio de 2007, cuando Cristina Kirchner lanzó su candidatura en el Teatro Argentino de La Plata, la barra brava de Gimnasia de La Plata, “El 22”, alentaba con bombos desde afuera del teatro. La Presidenta y su madre, Ofelia Wilhelm, son hinchas del club platense.
El clásico rosarino también se juega en el barro de la política. El ex canciller Rafael Bielsa fue uno de los impulsores de la salida del polémico
presidente Eduardo López, aunque no figura como integrante de la comisión directiva.
En la vereda de enfrente, el PJ rosarino tiene un fuerte peso en Rosario Central. Incluso, en la última campaña interna del partido trabajaron para el candidato que apoyaba el presidente del bloque oficialista en Diputados, Agustín Rossi.
El ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, es conocido hincha de Argentinos Juniors, y hasta sería uno de los inversores en el club de la Paternal, aunque en forma anónima.

El aporte de Alperovich
El gobernador tucumano José Alperovich no se queda atrás. El presidente de Atlético Tucumán, Mario Leito, fue compañero de Alperovich en el gabinete de Julio Miranda. Ahora, Leito es un hombre del gobernador tucumano. Además, el secretario de Trabajo tucumano, Roberto Jiménez, también está inmiscuido en la política del club.
Alperovich, hincha “decano”, destinó jugosos subsidios con fondos estatales para el club de sus amores.
Desde febrero de 2008 hasta enero de 2009, Alperovich entregó $3.555.000 al club del cual es hincha, según datos del Boletín Oficial de la provincia. Fueron $80.000 por decreto 101/08, $1.200.000 por decreto 57, otros $1.200.000 por el 2901, 75.000 por el 3972 y $1.000.000 por el 3/2009, del 22 de enero último. Pero ese no fue el único club beneficiado. En total, Alperovich destinó $30.398.300 en subsidios a los clubes tucumanos, siempre en base al Boletín Oficial.
Otro equipo del interior, Godoy Cruz de Mendoza, también está vinculado a la política. El intendente Alfredo Cornejo, muy cercano al vicepresidente Julio Cobos, es el delegado del Tomba en la AFA.

Los que no ya están pero dejaron su marca

Chacarita, recién ascendido a Primera junto con Atlético Tucumán, tuvo entre sus dirigentes a Luis Barrionuevo, líder del sindicato de los gastronómicos,
aunque ya no forma parte de la comisión directiva, sigue teniendo injerencia en los intereses del club de San Martín.
El ex presidente Eduardo Duhalde también estuvo muy ligado en su momento a Banfield, club del cual es hincha.
San Lorenzo no tiene ningún padrino político. Pero cuando el conductor televisivo Marcelo Tinelli tenía buena relación con la Casa Rosada, el Estado ayudaba al club. Eso se perdió casi simultáneamente con la salida de Alberto Fernández del gabinete nacional.
En tanto en Vélez, Lanús, Huracán y Arsenal no se ve nítidamente la mano política.
Sin embargo, Néstor Vicente, ex concejal del Frejuli en el 73 y luego dirigente del Partido Popular Cristiano, el Partido Intransigente e Izquierda Unida,
llegó a ser presidente de Huracán. Ese club también lo condujo Juan José Zanola, titular del gremio bancario y jaqueado en la Justicia por los remedios truchos.

Meiszner y Fernández, los artífices del acuerdo
El acuerdo entre la AFA y el Estado nacional tal vez no podría haber prosperado si no fuera por dos personajes clave de esta historia: el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y el secretario ejecutivo de AFA, José Luis Meiszner.
Meiszner fue presidente de Quilmes, club que está íntimamente relacionado con el jefe de Gabinete. Entre los dos diagramaron la forma de quitarle al grupo Clarín la exclusividad de los partidos televisados de primera división.
Ese fue el prólogo para la ley de medios que logró sancionar el oficialismo el viernes último en la sesión del Senado.
Meiszner, según publicó el sitio www.canchallena.com, maneja los hilos del club, pese a no integrar la comisión directiva. La relación entre Meiszner y el
jefe de Gabinete tiene varios años.
Según el mismo portal, los hijos del dirigente de la AFA trabajan bajo la órbita del funcionario: Andrés está a cargo, desde 2006, del Registro Nacional de Armas, mientras que Nicolás trabajaría en el estudio jurídico que ambas familias comparten en las calles Matienzo y Pringles, en la localidad bonaerense Quilmes, al sur de la Capital.
La avalancha de dirigentes políticos volcados al fútbol tuvo una excepción. Aníbal Fernández nunca pudo desembarcar en Quilmes. Según www.canchallena.com, fue para no pelearse con su amigo Meiszner.
A partir del acuerdo entre la AFA y el Estado, Meiszner se posicionó para suceder a Julio Grondona en la AFA. Respaldo político le sobra.

La Nación usó plata de las provincias para el fútbol

El Gobierno financió el contrato con la AFA para la televisación de los partidos de primera división con fondos que estaban presupuestados para financiar a las provincias.
Eso fue posible gracias a los superpoderes que ostenta el jefe de Gabinete, en este caso Aníbal Fernández, quien tejió el acuerdo con José Luis Meiszner, número dos de la Asociación del Fútbol Argentino.
Cuando las negociaciones entre el Gobierno y la entidad de fútbol marchaban viento en popa, Aníbal Fernández firmó la decisión administrativa 104/09 para incrementar 97 millones de pesos al Sistema Nacional de Medios, el ente encargado del contrato con la AFA.
“Este incremento se financia mediante la reducción del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que a su vez financia el Programa de Asistencia Financiera (PAF) para provincias”, según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en un informe del observatorio fiscal. El PAF es una herramienta discrecional que usa la Nación para refinanciar las deudas provinciales.
El 24 de agosto, apenas cuatro días después de firmar el acuerdo, el jefe de Gabinete volvió a reasignar partidas para el Sistema Nacional de Medios. Fue a a través de la decisión administrativa 140/09, mediante la cual se distribuyeron partidas por 282 millones de pesos.
De acuerdo a los fundamentos, la medida responde a la necesidad de atender los gastos que demanda la instrumentación del convenio entre la AFA y la Jefatura de Gabinete para la televisación del fútbol.
Las partidas adicionales representan un incremento del 111% respecto de los créditos vigentes en la partida “servicios no personales” asignados a la Secretaría de Medios, a través de la cual se financian principalmente los gastos en publicidad y propaganda de los actos de Gobierno. En total, el Gobierno desembolsará 600 millones en un año para pagar el convenio con la AFA.

Conexiones
¿Qué relación hay entre la estatización del fútbol, Papel Prensa y la ley de medios? Los tres parecen tener el mismo destinatario: el grupo Clarín.
Poco antes de firmar el convenio con la AFA, el jefe de Gabinete había dicho que no se iba a estatizar el fútbol. A la semana, se ejecutó ese convenio. Con la ley de radiodifusión en el bolsillo, la pelea ahora parece encaminarse a Papel Prensa. En una conferencia de prensa de anteayer, Aníbal Fernández dijo que no está en los planes del Gobierno quedarse con la papelera que pertenece al Estado, Clarín y a La Nación. ¿Fernández también cambiará de opinión en una semana?

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