A 50 años del pueblo que inmortalizó Truman Capote en "A Sangre Fría"
HOLCOMB, Kansas, EE.UU. Sigue siendo uno de los crímenes más espeluznante en la historia de Estados Unidos: cuatro miembros de una familia de Kansas asesinados brutalmente el 15 de noviembre de 1959 en su casa rural.
La matanza de los Clutter -contada con lujo de detalles en la novela "A sangre fría" de Truman Capote- es un fantasma que acosa a la ciudad de Holcomb desde hace medio siglo y que el juicio y la ejecución de los culpables no logró espantar.
Para muchos residentes, las heridas no terminan de cicatrizar en parte por el éxito del libro, que dio nacimiento a todo un género literario de novela policial basada en la realidad. El libro es muy mal visto en el pueblo porque incluye episodios que nunca sucedieron y es visto como una forma de explotar comercialmente a las víctimas. Las películas inspiradas por el caso tampoco han sido populares aquí.
"Hicieron mucho dinero a costa de nuestro drama", declaró Bob Rupp, quien cuando era adolescente salió con Nancy Clutter.
Los asesinatos de Herbert Clutter, prominente granjero y líder comunitario, su esposa Bonnie Mae Fox y sus hijos Kenyon, de 15 años, y Nancy, de 16, destrozaron la inocencia de una generación de personas acostumbradas a no cerrar las puertas de sus casas con llave.
La búsqueda de los asesinos -Dick Hickock y Perry Smith- cautivó a la nación y atrajo a esta localidad rural periodistas de todo el país.
Cuando se publicó el libro de Capote, la ciudad quedó asociada para siempre con el crimen.
Alan Schwartz, viejo amigo de Capote, dijo que muchos residentes de Holcomb nunca terminaron de entender que el escritor no quería hacer un relato basado escrupulosamente en los hechos, sino que su propósito era, a partir de datos reales, mostrar lo que es la vida en una localidad como esta y cómo reacciona ante un crimen de esta magnitud.
"No es lo que esperaban, pero es una obra de arte. La idea no era reportar exactamente lo que sucedió. Me imagino que mucha gente que estaba conmocionada por lo que sucedió en el medio de Kansas nunca lo entendió", expresó Schwartz.
"El libro es una obra importante de la literatura estadounidense y una gran descripción de cómo reaccionó un pequeño pueblo ante una tragedia increíble, horrible", agregó.
Cuando los residentes de Holcomb se reunieron hace poco para una ceremonia recordatoria de los Clutter, el dolor por las muertes se mezclaba con un cierto resentimiento hacia el libro de Capote.
"Ojalá nunca lo hubiera escrito. No me gustó el libro... lo poco que leí", comentó Shirley Clutter, nuera de un hermano de Herbert Clutter. La mujer, de 80 años, dijo que le resultó demasiado doloroso leer el libro.
La familia Clutter tenía una larga historia de actividades comunitarias.
"(Herbert Clutter) Estaba llegando a ser una figura de nivel nacional en agricultura, participando en algunas comisiones de Washington. ¿Quién sabe hasta dónde habría llegado de haber podido vivir su vida?", preguntó Dolores Hope, jefa de noticias locales del Garden City Telegram en la época de los asesinato.
"A sangre fría" resultó una sensación inmediata apenas fue publicado en 1965. El libro fue traducido a muchos idiomas. En 1967 se hizo una película en blanco y negro, y en 1996 CBS ofreció una miniserie en televisión.
La escritura del libro por parte de Capote es el tema de una película del 2005, "Capote" por la cual Phillip Seymour Hoffman recibió el Oscar al mejor actor. Ese año se vendieron 1,5 millones ejemplares de libros. Al año siguiente se estrenó otra película, "Infamous", que se enfocaba más en la ciudad que en el escritor.
Un amigo de los Clutter, Fielding Hands, dijo que Capote "escribió un libro interesante".
"Creo que fue justo con la familia por las cosas que dijo de ellos y de sus actividades comunitarias", declaró Hands, quien tiene 83 años.
Recientemente, en una tarde lluviosa, Paul Irsik se sentó en su jardín y recordó a los Clutter.
Irsik se crió en la granja de los Clutter, donde trabajaba su padre. Tenía 15 años la fatídica mañana en que él, su hermano y su padre ordeñaron las vacas y fueron a la cocina de la casa para separar la leche. No se dieron cuenta de que la familia había sido asesinada. Ese día empezaba la temporada de caza del faisán y estaban ansiosos por terminar sus tareas y salir de caza.
Irsik no quiere hablar del asunto. Le prometió a su padre que jamás lo haría.
"No hemos hablado de eso en la familia por 50 años", manifestó Irsik.
Fuente: AP
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