Cayeron los envíos de fondos discrecionales a las provincias

Tras las elecciones, la Casa Rosada giró en julio unos 900 millones menos para gastos corrientes y de capital que el mes anterior.

José Ignacio Sbrocco
El Tribuno

El Gobierno nacional, tal vez generoso por la cercanía de las elecciones, endulzó con recursos discrecionales a las provincias durante la primera mitad del año. El problema: cuando pasaron los comicios del 28 de junio, las arcas provinciales sintieron un brusco cambio y dejaron de percibir fondos nacionales.
Las transferencias de recursos discrecionales de la Nación a las provincias pasó de 2.721 millones de pesos en junio a 1.899 millones de pesos en
julio, unos 900 millones menos. Los datos de agosto y septiembre aún no estaban computados, según la consultora Economía & Regiones, especialista en economías regionales.
El primer mes del año también fue bueno para los gobernadores: recibieron 2.116,9 millones de pesos. En febrero, los envíos se redujeron: 1.501,8 millones de pesos. El peor mes del año fue marzo, cuando la Casa Rosada giró sólo 979,5 millones de pesos.
El Congreso aprobó ese mes el adelantamiento de las elecciones, que se realizaron el 28 de junio.
Con la campaña electoral en marcha, la Nación empezó a girar más fondos en forma discrecional: tanto para gastos de capital como corrientes, según datos de Economía & Regiones. En abril llegaron 2.472 millones, en mayo 2.141 millones y en junio 2.721 millones de pesos.

El “yuyito”
Pero las provincias, desde abril en adelante, tuvieron un viento fresco de recursos. Fue a partir de la decisión del Gobierno de coparticipar parte de lo que se recauda por las retenciones a la soja. El Fondo Federal Solidario, así se designó a ese fondo, giró unos 300 millones mensuales extras para los distritos. Abril 393 millones; mayo 365 millones; junio 363 millones; julio 340 millones y agosto 238 millones.
A diferencia de los anteriores, la distribución del Fondo Federal Solidario se produce automáticamente. Es el mismo sistema que la coparticipación del impuesto al cheque: 70% para la Nación, 15% para la ANSeS y el 15% para las provincias.
Los fondos discrecionales llegan a las provincias a través de tres caminos: Aportes del Tesoro Nacional (ATN), el Programa de Asistencia Financiera (PAF) y los recursos para obras públicas, manejadas por el superministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
Planificación es uno de los pocos Ministerios que, en los tiempos de crisis, tienen ejecutados gran parte de su presupuesto anual.
Por citar sólo unos ejemplos. Vialidad pagó 5.131 millones sobre un total de 6.781 millones. La discrecionalidad hizo posible que Santa Cruz, Neuquén, Formosa y Buenos Aires y Catamarca recibieran más fondos de los que tenían presupuestados. El resto de las provincias está lejos de recibir lo que le prometieron cuando se aprobó el presupuesto para este año.
El envío de fondos para la construcción de escuelas fue escueto: se habían presupuestado 654 millones, pero la Casa Rosada sólo pagó 214 millones.
Para las obras hídricas también se dio un fenómeno similar. El Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento Ambiental (ENOHSA) debía repartir 1.187 millones, pero sólo giró 612 millones, según datos de la ejecución presupuestaria del Ministerio de Economía al 20 de septiembre último.
El diputado nacional Claudio Lozano, economista de la CTA, remarcó: “No se ha cumplido el anunciado megaplan de obras públicas, que de todas las medidas anunciadas por la Presidenta era el único que, desde nuestro punto de vista, tenía un impacto reactivante. Se había anunciado que se iban a ejecutar inversiones por $ 52.000 millones, pero el crédito vigente 2009 no se ha modificado de los $ 32.000 millones originalmente previstos”.


Para tener en cuenta:
ATN: los Aportes del Tesoro Nacional fueron creados para atender los desequilibrios financieros de las provincias. Se compone con la recaudación de varios impuestos. La Nación sólo gira una parte de ese fondo, el resto se lo queda.

Programa de Asistencia Financiera (PAF): es un fondo que usa la Nación para refinanciar deudas de las provincias. Es totalmente discrecional, según a qué partido político pertenezca el gobernador que pida financiamiento.

Obras Públicas: fueron la clave del engranaje kirchnerista para ganar las elecciones. La Casa Rosada fija en el presupuesto las obras para cada provincia, aunque luego se modifican gracias a la potestad que tiene el jefe de Gabinete de redistribuir las partidas que fija el Congreso. Santa Cruz y Buenos Aires figuran entre las más favorecidas.