Por José Ignacio Sbrocco
De la Redacción de LA NACION
La presidenta Cristina Kirchner estaba radiante. Posaba sonriente para las fotos con quien se cruzaba ayer en su camino durante su visita al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en la localidad bonaerense de San Martín. "Qué alegría que haya tantos jóvenes investigadores; hoy muchos son tilingos [sic]", les decía la Presidenta mientras miraba a las cámaras antes de subirse a la camioneta que la trasladaría hasta el helicóptero de Gendarmería en el que viajó a la Capital.
Antes del acto por la firma de un convenio entre el Ministerio de Trabajo y el INTI, la Presidenta recorrió el predio seguida por los ministros Florencio Randazzo (Interior), Carlos Tomada (Trabajo) y Lino Barañao (Ciencia y Tecnología) y científicos del organismo. "Está todo digitalizado", se sorprendió la jefa del Estado ante las máquinas que le mostraba Enrique Martínez, presidente del INTI. Para los técnicos, no era una novedad. "Después de cuatro meses de conflicto con el campo debería saber que así son las máquinas", ironizaban cuatro técnicos del organismo.
Mientras salía de un galpón y se trasladaba a otro para ver las maquinarias, la Presidenta se enfrentó a algunos periodistas sólo para hablar del INTI. Cuando LA NACION le consultó si haría algún cambio en el Indec, luego de las críticas que había realizado Agustín Rossi, presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, sólo dijo: "Gracias, gracias". La misma escena y esa respuesta se repitieron tres veces durante la tarde.
"No nos perdonan"
Dos días después de la caída de los bonos de la deuda pública argentina y la recompra de esos valores por parte del Estado; luego de la publicación de un nuevo -pero no menos polémico- índice de inflación y la relación con los mercados financieros, la Presidenta criticó directamente a las consultoras financieras internacionales. "Hay algunos sectores del establishment internacional que no nos van a perdonar que hayamos recuperado nuestro sistema de decisiones con la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI)".
"Esas calificadoras [de riesgo], a las que se les pasaron por las orejas el tema de la hipotecas en los Estados Unidos, ahora quieren convencernos de que estamos en problemas", señaló en referencia a la crisis económica que afectó a Estados Unidos el año pasado.
La primera mandataria agregó, en referencia a las calificadoras de riesgo, que "son los que creen que se pueden repetir viejas fórmulas". Y añadió: "Esas viejas fórmulas han sido dejadas de lado no sólo por nosotros, los que tenemos responsabilidades institucionales, sino por ustedes, los argentinos, que han decidido otro modelo de sociedad, otro país".
Cristina Kirchner agregó: "Tenemos que seguir levantando el país. No se debe vivir de rodillas. Es, tal vez, uno de los atributos mas importantes de la nueva Argentina: haber recuperado la autoestima y la dignidad y saber que podemos tener un país diferente."
La Presidenta pidió que ese cambio, al que llamó "modelo de crecimiento", debe ser una política de Estado "más allá del partido político que gobierne".
Conflicto rural
La jefa del Estado anticipó también que en pocos días se darán a conocer, casualmente, las cifras del crecimiento. "En los últimos 12 meses llegó al 8,5 por ciento y en los últimos seis alcanzó a 8,1 por ciento. En junio tuvimos un bajón por las cuestiones públicas que todos conocen, pero nos estamos recuperando", señaló.
El predio del INTI, en el Parque Tecnológico Miguelete, partido de San Martín, fue un anillo en el dedo de la Presidenta.
En ese lugar, donde se ayuda con innovaciones tecnológicas a productores industriales, especialmente de pequeña escala, Cristina Kirchner reiteró su política: "Darle valor agregado a nuestra producción es la clave del modelo productivo" y agradeció a los investigadores por las "innovaciones" y la "cabeza argentina" que ponen para la creación de la tecnología.
Al terminar el acto, la mayoría de los 150 intendentes que estuvieron en el INTI también se sacaron fotos con la mandataria.
Antes de subir a la camioneta, una pregunta sorprendió a la Presidenta. "¿Qué perfume usa?", le consultó Paula, una empleada del INTI. Pero tampoco consiguió que Cristina le respondiera. "Mandame un e-mail a Presidencia y te respondo", le dijo.
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