La Justicia jaquea a los amigos del poder

Obras públicas, diarios y casinos son los rubros que manejan los empresarios que crecieron de la mano de los recursos estatales.

Por José Ignacio Sbrocco
El Tribuno

¿Qué tienen en común Rudy Ulloa Igor, Cristóbal López y Lázaro Báez? Los tres eran ignotos emprendedores hasta 2003 y, con la llegada del kirchnerismo al poder, se convirtieron en prósperos empresarios.
Pero además tienen otra cosa en común: los tres están siendo investigados por asociación ilícita en una causa que involucra al recién renunciado secretario de Transporte Ricardo Jaime. En el expediente también están involucrados el ministro de Planificación Julio De Vido y el ex presidente Néstor Kirchner.
Ulloa Igor, López y Báez no son competencia entre sí. Se las ingeniaron para recibir fondos de distintas fuentes.
Tal vez el viraje más drástico fue de Ulloa Igor. Pasó de ser cadete del estudio jurídico de Néstor Kirchner a próspero empresario ligado a los medios de comunicación. Una sola metáfora pinta su situación. El año pasado, durante una charla sobre libertad de expresión en el Congreso, la periodista María O’Donnell dijo: "Con la cantidad de fondos que recibe en publicidad oficial, no alcanzan las páginas del diario para justificar la cantidad de fondos que le dieron".
Su primera incursión empresarial fue en noviembre de 2001 cuando compró acciones a Héctor León, de Estación del Carmen SRL. En ese momento quedó como socio de Miguel López, que en 2003 vendió su parte a Jessica Uriarte, la mujer de Ulloa Igor.
El 15 de abril de 2005 fundó Cumehue, que se dedica a las operaciones financieras.
Nueve días más tarde puso Cielo SA, también con su esposa para emitir programas de televisión, comercializa publicidad. En septiembre de 2005 fundó El Periódico, que edita El Periódico Austral, un diario gratuito de Santa Cruz. El mismo día también fundó Sky Productions con su mujer, con el mismo fin que Cielo SA. El último desembarco fue en Torre Sarmiento, en diciembre de 2008, en plena crisis, para desarrollar negocios inmobiliarios.
López no se queda atrás. Arrancó Casino Club con una modesta sala en Caleta Olivia, Santa Cruz. Ara tiene sucursales en Chubut, Mendoza, San Juan y un fideicomiso Casino Club en Capital Federal. Además tiene la concesión de los casinos flotantes de Puerto Madero y la explotación de tragamonedas en el hipódromo. Antes de dejar oficialmente la Casa Rosada, Néstor Kirchner lo "obligó" a que aumente la cantidad de maquinitas para satisfacer la demanda: así podrá ganar 5.500 millones de dólares al año sólo en el Hipódromo con las 5.100 maquinitas que generan utilidades por 300 dólares por día.

Austral

El otro próspero empresario es Lázaro Báez que controla el grupo Austral. Tiene Austral Atlántica y Austral Desarrollos Inmobiliarios (construcción y compraventa de inmuebles), Austral Agro (explotación agrícola y ganadera), Austral Construcciones (públicas y privadas). Pero también tiene Diagonal Sur, que es muy diversificada. Se dedica desde tareas de comunicación, venta de autos, constructora, operaciones inmobiliarias, explotación agrícola, hotelería, gastronomía, entre otras.
Su último emprendimiento arrancó en agosto del año pasado, poco tiempo después del voto no positivo del vicepresidente Julio Cobos. Adquirió el establecimiento rural Valle Hermoso que se dedica a la explotación agrícola ganadera, principalmente de ovinos y bovinos.
Ulloa Igor, López y Báez son los tres mejores ejemplos de la redistribución de la riqueza del kirchnerismo: para los amigos.

Una organización que gasta fondos públicos

Rudy Ulloa Igor no es sólo un hombre que favorece al matrimonio Kirchner con los títulos de su diario gratuito de Santa Cruz. Por citar un solo ejemplo, el lunes 29 de junio no publicó ni una línea en tapa de la derrota de su líder contra Francisco De Narváez. El principal título de ese día fue la condena de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al golpe de Estado en Honduras. Fuera de agenda, le dicen.
Ulloa Igor tiene sus oficinas en la esquina Combate de los Pozos e Hipólito Yrigoyen. Allí funciona la agrupación Compromiso K, que respaldó al Gobierno durante el conflicto con el campo.
La agrupación que conduce Ulloa Igor pagó una de las carpas que se instalaron en el Congreso para respaldar al oficialismo mientras se debatían las retenciones móviles en las dos Cámaras.
Pese a que el empresario de medios figura como líder de la organización, los fondos provendrían de la Secretaría Legal y Técnica que conduce Carlos Zannini, un pingüino de pura cepa en el gabinete durante los dos mandatos kirchneristas.
La organización edita una revista que se llama "Ka", un órgano de difusión de las medidas del Gobierno nacional.
Compromiso K nació como una organización que respaldó la gestión de Néstor Kirchner al frente de la Casa Rosada y logró hacer pie en la provincia de Buenos Aires, donde instaló varios locales y organizó algunos actos, aunque sólo uno fue multitudinario. Se planea como "un espacio abierto y de tinte federal".

Cómo se inició la investigación
Tras una investigación, la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, presentó una denuncia en diciembre por "asociación ilícita" contra los más poderosos del universo kirchnerista.
La causa quedó como asociación ilícita agravada, defraudación, evasión fiscal y lavado de dinero contra el ex presidente Néstor Kirchner; el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido; el ex interventor del órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) Claudio Uberti; y los empresarios Lázaro Báez (construcción), Rudy Ulloa Igor (medios) y Cristóbal López (Casinos)".