SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- El gobernador de Tucumán, José Alperovich, está a punto de lograr lo que ningún mandatario de esta provincia pudo: colocar tres integrantes en la Corte Suprema de Justicia, de cinco miembros.
Esto será posible por la renuncia de Alberto Brito, quien se jubilará. El retiro será efectivo cuando la Anses le otorgue el 82% móvil. Alperovich ya anunció que en febrero o marzo se definirá su reemplazante, aunque ya hay varios candidatos en danza.
Con este escenario, Alperovich contaría con la mayoría en el máximo tribunal, integrado por cinco jueces. Además, tiene 44 legisladores propios sobre un total de 49 en una Legislatura unicameral. "Es un peligro para el sistema republicano", opinó el ex fiscal anticorrupción y legislador provincial Esteban Jerez.
Según la Constitución provincial, reformada en 2006 durante el gobierno de Alperovich, el Poder Ejecutivo tiene la potestad de designar los vocales de la Corte. Jerez presentó un proyecto de ley para darle mayor transparencia a la selección de los vocales, que consiste en un análisis exhaustivo de los antecedentes: "Si fue juez, que informe de la cantidad de fallos y si tiene el despacho al día; si fue abogado, que informe sobre las empresas que representó. Esto es para que no haya incompatibilidad con algún abogado que haya defendido a las empresas de Alperovich", dijo Jerez. El proyecto conserva la potestad del Ejecutivo de designar al juez, pero que el candidato pase por una audiencia pública.
Los rumores de posibles reemplazantes circularon no bien se conoció la renuncia de Brito. Uno de los candidatos es Sisto Terán, legislador que responde al gobernador y ex vicegobernador de Julio Miranda (1999-2003). El ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez; el secretario general de la Gobernación, Ramiro González Navarro; el ministro de Seguridad, Mario López Herrera, y el fiscal de Estado, Pedro Giúdice, también tendrían posibilidades de llegar al tribunal.
"Alperovich ya controla los tres poderes. La Corte ya funcionaba como una mayoría automática. En Tucumán, hay un unicato", dijo el constitucionalista Rodolfo Burgos. Y agregó: "Para llegar al concepto de hegemonía, hay que recordar que el oficialismo tuvo una adhesión del 70% en las últimas elecciones".
"Los candidatos son impresentables, de un nivel muy bajo y funcionales a Alperovich. Son lacayos", opinó Burgos. Un vocal de la Corte, consultado por LA NACION, dijo que no sería conveniente que ninguno de los funcionarios accediera al máximo tribunal. Alfredo Dato, ex presidente de la Corte tucumana y actual diputado nacional del Frente para la Victoria, afirmó que sería una "ingenuidad" creer que porque alguien fue funcionario tenga que responder al oficialismo en la Corte.
Dato agregó que las vacantes se producen por una cuestión biológica (la jubilación) y que hay otros dos integrantes de la Corte que están en edad de retirarse y no lo hacen por una cuestión personal. Si ellos dos se retiran, serían cinco los miembros de la Corte designados durante el gobierno de Alperovich.
El constitucionalista Luis Iriarte expresó que el gobernador "llena las vacantes en la Corte Suprema sin intervención del Consejo Asesor de la Magistratura, con el consentimiento de la Legislatura que controla su vicegobernador. Ya designó dos integrantes del alto tribunal. Ahora, designará un tercer miembro de los cinco que lo conforman. El sombrío panorama institucional tiene elevados costos para los tucumanos".
Reelección
La Corte tendrá un gran protagonismo en la resolución de un conflicto institucional. El dirigente radical Ariel García presentó un recurso ante la Corte para pedir una declaración de certeza, para que defina si Alperovich puede presentarse a un tercer mandato en 2011.
Además, en la reforma de la Constitución de 2006 se incluyó una cláusula transitoria, el artículo 159, que especifica: a efectos de la reelección (que se había incluido en otro artículo), el mandato 2003-2007 no será tenido en cuenta. Esa cláusula también fue cuestionada judicialmente por García, con apoyo de la UCR. "El primer mandato no vale. Va a ser el único con posibilidades de tener tres mandatos", dijo García a LA NACION. Este segundo planteo está para ser resuelto en la Sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo. Si el fallo sale en contra del pedido radical, García recurrirá a la Corte.
El dirigente recordó que la Sala II había salido sorteada para entender en la causa y que, luego de dos fallos adversos al gobierno, la Corte emitió una acordada para que los planteos de inconstitucionalidad fueran a la Sala I y a la III por una cuestión de "conexidad" con otros planteos similares.
Apenas la justicia electoral oficializó el triunfo de Alperovich en 2007, el mandatario le ofreció al entonces presidente de la Corte Suprema, Alfredo Dato, encabezar la lista de diputados nacionales. Así se produjo la primera vacante en la Corte provincial. En su lugar, asumió Antonio Estofán, ex fiscal de Estado de Alperovich y hermano del contador personal del gobernador. Estofán es el actual presidente de la Corte.
Cuando Dato encabezaba el máximo tribunal, había acordado con Alperovich que los magistrados locales tuvieran el beneficio de jubilarse con el 82% móvil, igual que los jueces federales. Esto produjo una gran cantidad de vacantes en los tribunales.
Uno de los magistrados que se acogieron a la jubilación fue Eduardo Area Maidana, designado durante el gobierno constitucional de Antonio Bussi. El reemplazante original era Francisco Sassi Colombres, también ex funcionario de Bussi, pero durante el gobierno de facto. Sassi Colombres ya tenía la aprobación de la Legislatura, pero una orden de la Casa Rosada modificó los planes. Claudia Sbdar se convirtió, así, en la primera mujer en llegar a la Corte.
JOSÉ JORGE ALPEROVICH
Gobernador de Tucumán
Profesión: Contador público
Edad: 55 años
Partido: Frente para Victoria
Alperovich tuvo un ascenso vertiginoso en la política tucumana. En 1995 logró su primer cargo electivo como candidato a legislador provincial por la UCR. Pese a ser de un partido de la oposición, presidió la Comisión de Hacienda de la Cámara. En 1999, apenas finalizó su mandato, se convirtió en ministro de Economía del peronista Julio Miranda, que recurrió a un radical para tener un acercamiento con el gobierno de Fernando de la Rúa. Renunció al gabinete mirandista en 2001 para asumir una banca de senador nacional por el PJ. En 2003 ganó la gobernación por el PJ y, reforma de la Constitución de por medio, en 2007 obtuvo la reelección.